El ajo se supone que viene de Asia o del sur de Europa, lo que se sabe con certeza es que el hombre hace ya dos mil años que lo cultiva y lo utiliza, no solo en la cocina sino como planta medicinal, gracias a su impresionantes propiedades.
El ajo sirve para casi todo, microbicida, desinfectante, descongestionante y tonificador de la glándula pituitaria, eficaz en la secreción gástrica y rico en hierro, eficaz para combatir el veneno de la picadura de alimañas y los problemas circulatorios. El ajo, machacado o en zumo, posee una larga e interesante lista de efectos curativos:
• Riñones, vejiga: tomar ajo en ayunas ayuda en casi todos los padecimientos de los riñones y vejiga.
• Pulmones y sistema respiratorio: tiene un efecto descongestionante poderoso, por lo que es de gran ayuda en casos de catarros, sinusitis, tos con flemas, exceso de flemas (provocadas por una alta toxicidad en el organismo).
• Sangre y arterias: purifica la sangre y refresca el aparato circulatorio, actuando también como regulado de la presión arterial disminuyendo la misma.
• Hígado: activa el óptimo funcionamiento del hígado, órgano importantísimo para la salud en general. Si el hígado no funciona bien todos los órganos y sistemas del cuerpo se alteran y por medio de señales el cuerpo nos avisa. Por lo tanto, si tienes boca amarga por las mañanas o exceso de legañas, si tienes problemas en los ojos o bilis, si estás en constante tensión o irritabilidad (te enojas a menudo), si te duele frecuentemente la cabeza, podría ser un problema biliar. Puedes tomar un diente de ajo cada tercer día con un poco de zumo de limón.
• Sistema digestivo: corrige el estreñimiento y desinfecta de toxinas el sistema digestivo
• Lombrices: uno de sus usos terapéuticos más conocidos es el de desparasitar y eliminar lombrices y tenia. Ideal en estos casos.
• Anemia: ideal para aliviar casos de anemia, fortalece las defensas y, ya que estimula los jugos gástricos, resulta un buen aperitivo para despertar el hambre.
• Diabetes: ayuda a ayudar la diabetes y el equilibrio hormonal.
• Eccema y herpes: unas gotas de zumo de ajo son indicadas en casos crónicos de eccemas y herpes.
• Obesidad: la gordura realmente puede desaparecer si se sigue un régimen alimenticio nivelado en donde se incluyan dosis de ajo.
• Fatiga y sistema nervioso: constituye un poderoso auxiliar en casos de fatiga, agotamiento, melancolía, dolores de cabeza, sistema nervioso e insomnio.
• Ácido úrico: eficaz ayuda contra el ácido úrico, lo ataca aliviando y ayudando las molestias de las articulaciones y músculos, por lo cual lo hace una ayuda indicada en casos de reuma y gota ciática.
• Varices: si quieres una ayuda poderosa y natural para combatir varices prueba la siguiente estrategia: tómate un ajo crudo y machacado en un vaso de agua tibia en ayunas cada tercer día y combina esto con 30 minutos diarios de cualquier ejercicio que te ayude a fortalecer tus piernas como bicicleta, correr, bailar. Una vez o dos a la semana, haz una pasta de ajo crudo bien machacado con un poco de aceite de oliva y unta sobre las venas varicosas dando un leve masaje. Deja el ajo por espacio de 15 minutos y, mientras esperas, recuéstate y sube tus piernas en contra gravedad y apoyalas en una pared. Esta estrategia incluye que procures comer lo menos posible embutidos, y productos fritos. Te aseguro que si haces esto, en tres meses verás como mejora notablemente la apariencia de tus piernas.
También es beneficioso para la piel, ayuda a regular el colesterol malo y saber para cuantas cosas más es una de esa plantas increíbles, en la huerta además le puedes dar uso para alejar insectos dañinos, las puede asociar con la lechugas, remolacha, habas y guisantes.
Como se cultiva y cuidados.
Para su cultivo, los ajos toleran un poco de sombra, pero prefieren desarrollarse al sol. El suelo debe tener buen drenaje y ser suelto. La incorporación de materia orgánica en forma de compost maduro garantiza una buena cosecha, no así la de estiércoles frescos. En otoño (necesitan frió para el desarrollo del bulbo), planta los dientes con la punta hacia arriba y de cada uno saldrá una cabeza entera.
Si quieres cosechar cabezas, planta los dientes cada 15 cm aprox, pero si vas a cosechar ajos tiernos (ajetes) para ensaladas por ejemplo los plántalos más juntos o simplemente pon la cabeza entera, separando un poco los dientes. La profundidad a la que se planten dependerá del tamaño del bulbillo, aunque suele ser de 2-3 cm ó 4 a lo sumo, tapa los dientes de ajo con tierra y luego cubre el suelo con un mulch de paja o pasto seco, hojas secas. A partir de la cuarta semana observaras los brotes creciendo entre la cobertura. Crecen lentamente durante el invierno, pero en la primavera su desarrollo se acelera. A mediados de esa estación puedes "anudar" el follaje de las plantas para favorecer la formación de los bulbos.
Cuando observes que tres cuartas partes del follaje amarillea, será el momento de la cosecha (unos 8 meses aprox.). Cuidadosamente se hace un hoyo en la base de las plantas y retira los bulbos, no es conveniente tirar del tallo. Resguardalos del sol en un lugar seco y fresco, y luego de 4 a 6 semanas ya estarán secos para limpiarlos y almacenarlos para su consumo posterior, reserva los más grandes para cultivar al año siguiente.
Cultivarlos en macetas es posible: usa una maceta por ajo si quieres cosechar dientes.
Principales plagas, en general es un hortaliza muy resistente y fácil de cultivar.
- Mosca de la cebolla.
- Tiña del puerro (insecto).
- Roya del ajo (hongo).
- Mildiu (hongo).
- Tiña del puerro (insecto).
- Roya del ajo (hongo).
- Mildiu (hongo).
Obtención de los bulbos para cultivar.
En principio basta con quitar los dientes a una cabeza y plantaros, lamentablemente muchas de las cabezas que compramos por ahí, se someten a esterilizaciones o cámaras frigoríficas que hace que pierdan el poder de germinar, si compran ajos provenientes de cultivos ecológicos es mas seguro que germinen, también en las tiendas de semillas suelen tener ajos para cultivo cuando es la temporada.