La lavanda ,es una planta que además de agradable
aroma se emplea para una multitud de propósitos: considerada
desde calmante, por lo que se utiliza en cremas y bálsamos
para el rostro, hasta empleada como inductor del sueño, lo cierto es
que sus propiedades son varias y muy valiosas.
El Aceite esencial de lavanda se extrae de los tallos de las
flores y puede ser usado en forma tópica(para aplicar
directamente sobre la piel) o bien puede diluirse, con pocas
gotas estará bien, y ser utilizado como parte de un relajante
baño de inmersión. Asimismo, este aceite herbal suele
emplearse para aliviar picaduras, mordeduras y quemaduras cutáneas.
Ya
durante la Primera Guerra Mundial, esta planta no sólo se
utilizaba para lavar las heridas de los soldados sino también para
desinfectar las paredes de los hospitales.
Además, Atkinson también ha resaltado las
propiedades anti inflamatorias de la lavanda, gracias a las cuales es
también muy difundido su uso contra el acné y otras lesiones
cutáneas.
Bien, repasemos entonces los cinco usos más conocidos de la
lavanda:
1-Indicada para aliviar el ardor en caso de quemaduras
solares. Se deben diluir algunas gotas del aceite esencial en agua,
colocar en un pulverizador y aplicar sobre la piel quemada.
2-De similar modo, se puede recurrir a ella para calmar la
molestia ante picaduras de mosquito u otros insectos, cortes,
raspaduras y abrasiones.
3-También se puede emplear contra la caspa, en este caso, se
diluyen algunas gotas en agua para con ella dar un enjuague final al
cabello.
4-En baños de inmersión relajantes: aquí también se puede
optar por colocar un puñado de las flores en un atado de nylon
en el baño. Una curiosidad: esta práctica parece provenir desde la
época romana, y de aquí derivaría su nombre, ya que en latín
lavar se dice ‘ lavare’ .
5- Una Infusión preparada con flores secas, es también
indicada para calmar moletias estomacales, o incluso para ayudar
a conciliar el sueño, en casos de insomnio.
La infusión de sus partes aéreas se usa en caso de agotamiento
nervioso, dolor de cabeza producido por la tensión, cólico o
indigestión. En caso de cólico, irritabilidad y excitación de los
chicos hay que darles un 25 por ciento de la concentración normal.
Asimismo, se diluyen 5 a 10 gotas de aceite esencial en el agua para
enjuagar la cabeza contra la pediculosis. Una solución de 10 gotas
de aceite en 25 mililitros de aceite excipiente puede aplicarse sobre
las aftas. Se deben masajear los músculos doloridos con un mililitro
de aceite de lavanda diluido en 25 mililitros de aceite base, o las
sienes y la base del cuello con 10 gotas en 25 mililitros para
aliviar el dolor de cabeza nervioso y la migraña. El aceite se
aplica puro sobre las picaduras de insectos y la irritación
producidas por ortigas. Hay que evitar las dosis altas durante el
embarazo, ya que es un estimulante uterino.
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