En verano son muchas las flores que podemos plantar en nuestro hogar, pero una de las más hermosas con diferencia es la fucsia, no sólo por sus preciosos colores, si no también por esa forma acampanada que la hace majestuosa. La fucsia se adapta fácilmente a la mayoría de climas, aunque sus cuidados varían dependiendo de la zona dónde se encuentre.
En la zona continental pueden cultivarse en macetas o bien, en jardineras, manteniéndolas en el exterior desde la primavera. Sin embargo, al llegar la época de frío, se deben podar sus ramas y refugiarlas en el interior de nuestros hogares. Por el contrario, en zonas del mediterráneo, se puede lograr mantenerlas en el exterior todo el año, cuidándolas como se cuida el resto de plantas de exterior durante el invierno, protegiéndolas de las heladas.
Planta de exterior y de interior
Para que su crecimiento sea el adecuado se recomienda que se plante en un sustrato que contenga un mantillomezclado con un poco de estiércol bien descompuesto y una parte de arena. De esta manera conseguirás un desarrollo óptimo de la misma. Cabe destacar que si se introduce la maceta en una bolsa de plástico arraigará mejor este ejemplar.
Esta planta puede ser disfrutada tanto en el interior como en el exterior de los hogares, pero será importante darle un cuidado diferente según su ubicación.Debe permanecer refugiada durante los meses de invierno, evitando la colocación de esta especie en habitaciones que tengan calefacción, ya que prefieren una temperatura moderada y un ambiente húmedo, a la sequedad provocada por radiadores y estufas.
En cuanto a la exposición solar, las fucsias pueden situarse en lugares luminosos, pero nunca a pleno sol. Se coloca en el exterior cuando el frío ya no es protagonista, ya que les conviene el calor, siendo importante mantener una temperatura que oscile de los 16 a los 21º C.
Por otra parte, necesitan abundante agua en verano y escasa en invierno, pero siempre manteniendo el sustrato húmedo y fresco. Hay que tener en cuenta que para que esta especie sea la reina del jardín, debe ser pulverizada para que se mantenga en un ambiente fresco. Además, hay que evitar moverla de sitio con frecuencia, porque si no los capullos se caerán.
Soluciones a las plagas de las fucsias
Todas las especies se estropean por el ataque de un parásito o por una enfermedad de la misma. En el caso de la fucsia, la plaga por autonomasia es la mosca blanca que chupa la savia de esta especie, provocándola la muerte en muchas ocasiones. Para prevenir que esto ocurra es importante no situar la fucsia en zonas muy húmedas y con poca corriente de aire, por lo que necesita estar al aire libre y con ciertas dosis de sol.
Además de la mosca blanca, para los pulgones las fucsias es un manjar, ya que si nos descuidamos pueden acabar sin hojas. Para evitarlo la mejor alternativa es crear un caldo jabonoso que se prepara con dos cucharadas de escemas de jabón neutro y dos cucharadas de alcohol en un litro de agua.
De esta manera conseguirás eliminar a estos incómodos visitantes y tendrás unas fucsias de gran belleza que alegrarán el paisaje de tu jardín, proporcionando un toque distinguido y elegante.
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